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El Koala es un mamífero muy tierno y achuchable hasta que lo conoces. Entonces te das cuenta de que duerme 20 horas al día, que de las 600 especies de eucaliptos que hay se alimenta solo del 5%, que transmite enfermedades y que puede ser muy agresivo.
Son aquellos proyectos que sobre el papel son estupendos, pero a medida que se profundiza en ellos se convierten en una auténtica pesadilla.
Muestran preferencia por los departamentos con sillas ergonómicas.
Los proyectos koala se empiezan con ganas, pero entran en una etapa de letargo donde las excusas y el auto-convencimiento son el pan de cada día.
Las ganas de agradar o el exceso de confianza que hacen que no se midan correctamente las fuerzas y los medios disponibles y, por lo tanto, se intenten acometer proyectos que son imposibles de ejecutar con los exclusivos medios de la empresa.
El miedo a los cambios. Internamente y desde la propia compañía se obstaculiza la realización del proyecto por miedo a que los cambios que puedan venir sean difíciles de asumir por determinados empleados.
La desgana ante el esfuerzo que suponen determinados cambios en los procedimientos de trabajo o en las herramientas que se usen.
El exceso de celo que hace que terminados elementos claves en la organización impidan la ejecución del proyecto por pensar unilateralmente que no son buenos para la compañía.
Se diseñan proyectos demasiado ambiciosos y complejos que no se ajustan a las necesidades y, sobre todo, al estilo de gestión de la compañía en un intento de implantar soluciones muy completas y potentes sin pensar que quizá la empresa no sea capaz de asumir procedimientos tan rígidos.
Proyectos demasiado ajustados en presupuesto, diseñados así con el ánimo de convencer al cliente y de firmar el proyecto. Desajuste entre el presupuesto y el tamaño del proyecto.
La falta de recursos (el proyecto se alarga y los recursos se acaban) hace que algunos proyectos no se terminen completamente dejando buena parte de los requerimientos iniciales sin implementar. El proyecto terminado eternamente al 80%.
El Consejo de Administración da luz verde a un proyecto que ha sido aprobado con adjetivos como estratégico y vital. Se decide acometerlo internamente a pesar de que la empresa dispone de recursos limitados tanto de personal como de tiempo. Ya tenemos al Koala Superman. 18 meses después el proyecto ha perdido todos los adjetivos con los que se aprobó y se tambalea.
En Saia tenemos la costumbre de medir la magnitud de los proyectos en “Consejos de Administración”. Un proyecto de 6 meses es un “CA-1”, 1 año un “CA-2” y así hasta los “CA-6” que son 3 años.A día de hoy a nadie se le pasaría por la cabeza ensamblar coches como se hacia hace 20 años. En este sentido, cada empresa adopta las nuevas tecnologías dependiendo de su situación y su necesidad. Pero a veces ese plus de competitividad se puede ver truncado por el Koala Benidorm. Este tipo de Koala está a punto de jubilarse e instintivamente ve esa tecnología como algo que le va a dar problemas.
Como a los policías de Hollywood, el Koala hace todo lo posible para que no le pase nada antes de jubilarse. En Saia nos encargamos de que la adopción sea aceptada por todos.“En esta empresa la impresora no se tira un pedo sin que lo diga el departamento informático”. Con esta frase llena de impotencia nos resumía hace años el Consejo de Administración de una empresa los problemas y el boicot interno que estaba sufriendo. Este tipo de Koala es muy común en los departamentos informáticos y toma el control de la empresa aprovechándose de los vacíos de “poder”.
Utiliza el lado oscuro informático para tumbar todos los proyectos que intuye le puedan quitar poder. Literalmente, secuestran y coaccionan el futuro de la empresa y el de todos y cada uno de sus trabajadores.Solo hay dos opciones.
La primera es actuar, interiorizar y aceptar que el futuro de la empresa pasa por compartir conocimientos y responsabilidades. Esto se puede conseguir por la buenas o implementando un plan de choque.
La segunda es seguir mirando para otro lado. Si escoge esa le recomendamos que se entere todo lo que el FROB puede hacer por su empresa o interesarse por el Capital Riesgo lidia con estos problemas.Todos somos conscientes de la velocidad a la que avanza el software y la informática. En este sentido el Koala Youtube merece todos nuestros respetos por las ganas de aprender y hacer las cosas que muestra. Ahora bien, no se puede pretender aprender hacer algo viendo Youtube o haciendo un curso online. La intención es buena, pero las empresas no viven de las buenas intenciones sino de las acciones.
Dice a todo que sí, mete horas en aprender un lenguaje de programación nuevo, le pone ganas y le quita horas al sueño hasta que se da cuenta que necesita ayuda. Tardará en admitir esa ayuda.Saia Consultores
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